Premisas principales.

 

Premisas principales

Para entender este enfoque, es fundamental conocer algunas de sus premisas clave, como, la totalidad, la retroalimentación, la homeostasis, la casualidad circular y la equifinalidad y equicasualidad. Estas premisas permiten observar cómo los sistemas buscan equilibrio, pero también cómo responden y se adaptan a los cambios internos y externos. En conjunto, estas ideas ofrecen una perspectiva amplia y dinámica que resulta útil para el análisis de problemas complejos y multidimensionales.

Totalidad

 mediante este concepto se comprende como los miembros familiares se encuentran interconectados y no deben verse de forma individual, además, se resalta que el funcionamiento de la familia depende de la participación de sus miembros como un todo.

 Retroalimentación

 capacidad de un sistema para recoger información sobre su funcionamiento y ajustarse en consecuencia.

Homeostasis

 capacidad realizar ajustes para mantener ciertas propiedades, independientemente de los cambios de su entorno.

Causalidad circular

 los cambios que afecten a un miembro pueden influir en cambios a los otros miembros, pero no de forma lineal.

Equifinalidad y equicausalidad

 equifinalidad se refiere al hecho de que un sistema puede llegar a un mismo estado final desde diferentes circunstancias iniciales. Por otro lado, la equicausalidad sugiere que las mismas circunstancias iniciales pueden conducir a resultados diferentes en un sistema.